Cuenta la leyenda que el café fué descubierto en el año 850 en Egipto, por un pastor llamado Khaldi. Y como lo descubrió? Pues se dio cuenta de que las cabras que comían de unas bayas rojas, tenían un comportamiento extraño, saltaban y estaban con más energía de la normal.
Pues bien Khaldi se atrevió a probar por si mismo las bayas y tuvo un inusual incremento de energía tras su consumo. Khaldi se lo dijo a unos monjes que se decidieron a cocinar las bayas y hacer una bebida y así nació el café. Poco podía prever Khaldi que su descubrimiento ayudaría a los atletas en las generaciones futuras.
Pues bien Khaldi se atrevió a probar por si mismo las bayas y tuvo un inusual incremento de energía tras su consumo. Khaldi se lo dijo a unos monjes que se decidieron a cocinar las bayas y hacer una bebida y así nació el café. Poco podía prever Khaldi que su descubrimiento ayudaría a los atletas en las generaciones futuras.
La cafeína, sustancia estrella del café, similar a la guaranina del guaraná, la teína del té y la mateína del mate, estimula el sistema nervioso central. La cafeína activa la eliminación de grasas (lipólisis), los estudios han confirmado que la cafeína moviliza las grasas, exactamente “un aumento de la concentración plasmática de ácido grasos, aunque no se ha podido demostrar sin ofrecer dudas, que esto provoque un mayor consumo de grasas, y por lo tanto de una perdida de estas. y es muy fácilmente absorbida por las células. Es también un supresor del apetito.
Estudios realizados por investigadores de la nutrición en el ejercicio, el "International Journal of Sports Nutrition Exercise and Exercise Metabolism", han podido demostrar que la cafeína reduce el dolor durante el ejercicio extenuante. No en vano la mayoría de medicamentos farmacéuticos para aliviar el dolor e incluso resfriados, contienen cafeína. El café y el ejercicio pueden prevenir el cancer de piel.
El ser humano no requiere del consumo de cafeína en la dieta; sin embargo, su consumo moderado no está asociado con ningún riesgo para la salud. Tres tazas de café de 235 ml (250 miligramos de cafeína) por día, se consideran una cantidad moderada o promedio de cafeína y 10 tazas de 235 ml (8 onzas) se consideran un consumo excesivo.
Cabe recalcar que la cafeína no es adictiva, no produce síndrome de abstinencia como el tabaco u otras drogas. Pero si que podemos acostumbrarnos a la reacciones que produce en nuestro organismo, es decir aumenta nuestra tolerancia, por lo que para conseguir los mismos efectos cada vez tendremos que tomar más cafeína.
La ingesta de cafeína en deportes de media o larga duración pueden contribuir de entre 10 y 20% de mejora de los resultados y hasta un 30% la aparición de los síntomas del cansancio. (el estudio se realizó en personas no deportistas en el 2004) . Fuente: Muscular Development,
Yo como me encanta, al igual que a la chica de aquí arriba, me voy a tomar un Nespresso.
2 comentarios:
Me gusta saber que una de mis bebidas preferidas tiene cualidades que desconocía.
Gracias Luis. Te invito a un café.
Grcias a ti Marky, y acepto la invitación encantado. :)
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