El primer fracaso amoroso

Ya no lo recordamos, pero lo sufrimos en la infancia, entre los 3 y 7 años, cuando todo niño o niña está enamorado del progenitor del sexo opuesto. Este amor esta prohibido, es imposible, y de hay nace una rivalidad (el famoso complejo edípico de Freud) con el padre o la madre, en función de cada caso, y un sufrimiento, pero un sufrimiento necesario para crecer.

Photo: tumblr.com

Este primer fracaso nos sirve para desear a otro. Esta insatisfacción y frustración, que no percibimos de manera consciente, nos sirven de estimulo en nuestra existencia y nos permiten esperar  al famoso príncipe azul. Por suerte ningún adolescente o ya adulto, recordamos esta historia de amor  y de glamour con nuestros padres, excepto en psicoterapia.

Esta falta de memoria afecta a todos (chicos y chicas) y es necesaria para avanzar en la vida y despegarse de los padres. Aunque también es cierto que deja una huella definitiva, más o menos fuerte en cuanto a quien elegimos como compañero amoroso.

Fuente: Sexo Y Sentimientos, libro del DR. Sylvain Mimoun:

Tu crees que elegimos pareja por... quizá inconscientemente, como nos recuerdan a nuestros padres?

Como elige una mujer su media naranja.

La elección del  hombre amado se forma a través de unos mecanismos psicológicos inconscientes. Las mujeres se sienten atraídas por un hombre que las haga sentirse seguras y colme sus expectativas. A menudo las historias de amor nacen a partir del desamparo.

  La mujer, el hombre, o incluso ambos pueden estar pasando por un momento de gran vulnerabilidad. entonces el hombre comportándose como servidor y caballero (gentleman), no solo colmará a su "princesa", sino que podrá comprobar su autoestima y sus propias aptitudes, porque en los ojos de ella verá admiración y amor. Esta imagen reflejada basta para hacer que aparezca la pasión.

Photo tumblr

No obstante, en el ciclo del amor, existe el peligro, de que cuando encontramos alguien opuesto completamente a nosotros, le atribuimos todo lo que nosotros no tenemos, la parte soñada de nosotros mismos. Esto en un principio es maravilloso y  permite el "acoplamiento" perfecto, pero con el tiempo cuando las  diferencias son grandes, se convierten en una bomba de relojería que nos termina separando. ¡No ocurre siempre, pero es un riesgo! Fuente: Sexo Y Sentimientos del DR. Sylvain Mimoun

¿Tu media naranja es igual o muy diferente a ti?