Los
físicos son como Mordor, se pasan el día conspirando para recuperar el
anillo que gobierna todos los anillos. En realidad, su anillo es la
teoría que las unifica todas. Lo que no saben apreciar es que el motor
de todo el universo y de todos sus movimientos es el sexo. Sexo en el
sentido más amplio del término.
Desde
el principio, desde la explosión de la materia concentrada en un
infinito estremecimiento
de pasión, el estruendo de la relación física ha sido tan enormemente
gratificante como un orgasmo. A partir de aquí, todo se encamina a una
carrera de relaciones mortales, como la materia y
la antimateria. O interesantes parejas de energía materializadas en
uniones de tal arraigo que consiguen crear galaxias y un universo en
expansión. Y porqué no, otros multiuniversos de relaciones
y amores.
Pero en definitiva, estas uniones de partículas con sus extrañas leyes físicas no son más
que sexo, unión de ellas o por conveniencia, por resistencia y por la simple satisfacción que provoca una unión momentánea. La
vida apareció cuando unas apasionadas moléculas solitarias decidieron
crear relaciones
de una materia más elástica con base de carbón. La magia del momento no
paró hasta que surgieron las primeras células, espíritu de la
reproducción.
Sexo
que llega a nuestras vidas en todos los ámbitos. Esa imperiosa
necesidad de ser seres
sociales, compartir, desear, amar, odiar…todos los logros de nuestras
vidas son producto de la sensación de satisfacción por la unión con
alguna otra persona. Sublime sensación la de la entrega de parte de uno
mismo. Momento en que dejas de ser, para ser
más.
Ona29.
PD:He aquí un magnifico relato de Ona29 (MUCHAS GRACIAS) amiga geek del blog, lleno de GLAMOUR que he transcrito y que no será el último. Ojalá sirva para que los/las demás os animéis y colaboréis con vuestras aportaciones e ideas. Este blog os pertenece!